Uno de los mayores obstáculos de la reubicación es la preparación para una nueva forma de vida en un destino diferente. Los empleados que se trasladan pueden tener problemas que van desde la selección de una escuela para sus hijos hasta la búsqueda de su nueva tienda de comestibles favorita. Una complicación a la que muchos se enfrentan es la de trasladarse a un nuevo clima, concretamente a uno más frío. Al estar situados en Wisconsin, sabemos muy bien lo que el frío puede traer y la importancia de ser proactivos en este clima tan exigente. Para aquellos que no crecieron en una ciudad que experimenta la nieve, puede ser difícil saber por dónde empezar en el proceso de planificación.

Mudanza a un país de las maravillas del invierno

A la hora de preparar la mudanza en sí, hay que tener en cuenta algunos elementos que a menudo se pasan por alto:

1. Vigila las previsiones: Esto puede parecer una obviedad, pero es fácil pasarlo por alto en medio de la mudanza. Considere la posibilidad de comprobarlo una vez a la semana en el período previo a la mudanza, y luego comprobarlo todos los días de la semana anterior. Esto puede proporcionar una idea del patrón del tiempo y de lo que puede esperar cuando llegue.

2. Comprueba el horario de las quitanieves: Es posible que todo se haya planificado cuidadosamente, que se hayan cumplido los plazos y que los operarios de la mudanza hayan llegado a tiempo. Lo que puede haberse olvidado es planificar las quitanieves de la noche anterior. La nieve está ahora en el lado de las calles, bloqueando los caminos para entrar en la propiedad con seguridad. Asegúrese de comprobar el horario de las quitanieves de su comunidad con antelación y compruebe las actualizaciones al llegar.

3. Lleva una bebida caliente: Caliéntese de dentro a fuera con un chocolate caliente (eche un vistazo a un favorito de la WHR) o quizás una sidra de manzana caliente. Llévela consigo y manténgala caliente en la estufa. Sugerencia: ofrecer un poco a los encargados de la mudanza podría ayudarles a mantener un espíritu fuerte mientras hacen el trabajo pesado.

La mudanza ha sido un éxito y todo el mundo se está instalando. Aquí hay algunas cosas que hay que tener en cuenta:

1. Un cambio de ropa: Puede que una capa de ropa ya no sea suficiente. Un jersey adicional debajo de la chaqueta sirve de mucho. Una nueva chaqueta puede ser necesaria, pero intente comprarla después de la mudanza. Las chaquetas que se venden en climas más cálidos pueden no tener el equipamiento adecuado para su nuevo clima frío. No olvides añadir guantes a la lista de la compra; las manos y los pies se enfrían más de lo que la mayoría piensa.

2. Practica la conducción en la nieve: Busca un terreno cercano y comprueba cómo funciona el coche en la nieve. Una vez que te sientas cómodo, practica en calles laterales o carreteras más lentas para estar cerca de otros coches. Disponer de un coche con tracción a las cuatro ruedas también será de gran ayuda. Además, considere la posibilidad de ponerse en contacto con su taller local para hablar de los neumáticos de nieve.

3. La depresión invernal es real: es importante conocer el Trastorno Afectivo Estacional (TAE), más conocido como depresión estacional. La Clínica Mayo describe el TAE como un tipo de depresión relacionada con los cambios de estación. Algunas personas sienten un cambio de actitud y de hábitos, como dormir demasiado, cambios en el apetito y una sensación de baja energía. Ser consciente de esto puede ayudar a recuperarse y apreciar el invierno, en lugar de temerlo.

No dejes que esto te intimide. Aunque vivir en el frío es una transición difícil, también hay muchas cosas que apreciar: desde construir un muñeco de nieve hasta practicar el snowboard, pasando por ser testigo del cambio de las estaciones. No tengas miedo de salir y experimentar la nieve en tu nueva comunidad.

Descubra cómo puede mejorar su experiencia de reubicación durante los meses que no son de máxima actividad